PODEROSA cuenta con un sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo que consta de 20 elementos. Tiene un sistema integrado de gestión basado en las normas internacionales ISO 9001, ISO 14001 e ISO 45001, liderados por la alta dirección y la gerencia general.
Bajo una visión preventiva y proactiva, PODEROSA asume su responsabilidad buscando mantener un desempeño en seguridad sostenible en el tiempo. Para ello, se ha trazado ocho planes de acción:
- Tolerancia cero.
- Abordajes con cero permisividad.
- Nueve reglas de oro por la vida.
- IPERC base.
- Derecho a decir no al trabajo inseguro
- Reforzar subcomités de liderazgo en SST.
- Rendición de cuentas de empresas contratistas.
- Disciplina operativa, cumplimiento de políticas, procedimientos, reglamentos y estándares de seguridad mediante inspecciones a los procesos.
En este contexto, quienes conforman la línea de mando rinden cuentas por su desempeño en seguridad y salud ocupacional. Ellos reciben asesoría de profesionales de seguridad con acompañamientos en campo, garantizando la correcta aplicación de las técnicas de prevención de riesgos laborales como IPERC continuo, ATS y PETAR. De igual modo, se apoyan en las iniciativas de cambio de comportamiento como el STOP.
PODEROSA considera la gestión de riesgos como un elemento de vital importancia y pilar fundamental de todo Sistema de Gestión de Seguridad y Salud Ocupacional. No escatima esfuerzos para que la toma de acción ante los peligros (por parte de los trabajadores) sea una necesidad imperiosa para mantener su integridad y bienestar, sin impactos negativos.
En las operaciones mineras subterráneas, algunas tareas o actividades no tienen protección física entre el peligro o energía y el trabajador. La exposición de los trabajadores a los peligros del entorno en sus labores es alta. Por ello, deben protegerse con sus conocimientos y habilidades para identificar peligros, evaluar riesgos, eliminar los peligros y controlar los riesgos en su trabajo.
Los trabajadores de PODEROSA usan la metodología de Identificación de Peligros, Evaluación y Control de Riesgos continua. El IPERC continuo permite comprobar si las medidas de control funcionan adecuadamente, establecer prioridades y, en caso sea necesario, adoptar medidas como consecuencia de una evaluación.
El IPERC continuo sigue una serie de etapas relacionadas entre sí. El objetivo es inculcar en el trabajador una mentalidad de «no pasar por alto» riesgos sin controles. La metodología requiere el apoyo del supervisor al trabajador para cerrar el ciclo completo de su aplicación; además, está supeditada a la mejora continua, a través de la verificación constante de su aplicación en campo.
La metodología del IPERC continuo empieza a desarrollarse mucho antes que el trabajador se encuentre en su área de trabajo específico. Inicia con la activación del Pensamiento de Protección Personal, el cual refleja el deseo de cuidarse a sí mismo y a sus compañeros, siguiendo las pautas para estar concentrado en su tarea, pensar y decidir de manera segura y actuar ante los peligros.
Para la identificación del Peligro, los trabajadores han interiorizado la técnica «Toma Dos». Consiste en tomar dos minutos para pensar en su seguridad y aplicar la observación total de su entorno por medio de los sentidos (mirar, escuchar, oler, percibir) y, junto a sus compañeros en el área de trabajo, registran los peligros identificados, caracterizándolos con sus propias palabras.
Una vez identificados los peligros en el área de trabajo (comentado entre los trabajadores), para evaluar los riesgos se preguntan: ¿cuáles podrían ser las consecuencias si se exponen a los peligros o energías?
Luego los trabajadores proceden a tomar acción para eliminar los peligros, siempre que esté a su alcance hacerlo directamente, caso contrario tienen el deber de dar aviso al supervisor para que con su apoyo evalúen la mejor manera de llevar a cabo las medidas de control. Si las condiciones son inseguras, se debe parar toda actividad en el área de trabajo.
Para el correcto llenado del formato de IPERC continuo, PODEROSA implementó el uso de un croquis para el «mapeo de peligros», el cual consiste en que los trabajadores dibujen su labor con los peligros que van identificando a manera de un mapa, los señalen y enumeren para su posterior descripción y medidas de control. El mapeo de peligros es uno de los aspectos más importantes dentro de la metodología del IPERC continuo, agregando valor a su aplicación por parte del trabajador.
PODEROSA desarrolló esta transcendental estrategia pedagógica para fortalecer el proceso de enseñanza y aprendizaje de los colaboradores. Pasó de repetir los peligros de manera mecánica y memorizada a enfatizar la necesidad de pensar con un enfoque más reflexivo y dinámico.
El registro gráfico y visual de los peligros en el área de trabajo enriquece el conocimiento de los trabajadores respecto a su entorno. Al transformar sus propios dibujos (mapeos) en información significativa, incrementa la habilidad de protección ante los peligros y riesgos, evitando accidentes sin exponer su salud e integridad (bienestar).
Para implementar el mapeo de los peligros en todas las áreas de trabajo y su aceptación por los trabajadores, fue necesario el esfuerzo de toda la línea de mando, teniendo como base el liderazgo y compromiso demostrado por la alta dirección.
Todo ello dio buenos resultados en PODEROSA, sin pérdidas de vidas humanas durante el año 2020 y hasta la fecha del cierre de la presente edición. Se resalta el logro de 2’783,602 horas/persona sin accidentes incapacitantes (entre los meses de julio y diciembre) y en la planta de beneficio de Marañón con cero accidentes todo el año, cerrando con un Índice de Accidentabilidad del 0,03, con un total de 6’137,115 horas trabajadas.
A principios del año 2020, por la magnitud que adquirió la pandemia a nivel mundial y en el país por el virus SARS-CoV2 sumado a la declaratoria del Estado de Emergencia adoptada por el Gobierno del Perú, se tomaron acciones enfocadas para el control del riesgo biológico.
PODEROSA mapeó los puntos críticos de ingreso, salida y reunión del personal. Conformó equipos de trabajo multidisciplinarios para implementar barreras de protección para los colaboradores dentro y fuera de las instalaciones. Las actividades fueron estructuradas de manera adecuada en los protocolos y el Plan de vigilancia COVID-19, documentos que fueron actualizándose según las normativas vigentes del sector y el aprendizaje continuo sobre la enfermedad.
Al control de riesgos operacionales se sumaron los riesgos en el contexto de la pandemia. La gestión, prevención y contención del riesgo biológico tomó una relevancia mayor en las operaciones, por lo que se desarrollaron e implementaron mejoras en los controles de los procesos.
En PODEROSA, la salud y seguridad significan bienestar para todos.
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