En minerĆa hay un importante y constante elemento de riesgo con los materiales peligrosos, tanto en los procesos hidrometalĆŗrgicos y en voladura, como en la cadena logĆstica de abastecimiento (incluyendo almacenes en trĆ”nsito y almacenes en mina), asĆ como la logĆstica de salida tanto de concentrados de mineral (tipificados legalmente en el PerĆŗ como material peligroso) como de residuos peligrosos.
No son todos iguales en riesgo, debiendo considerarse la clase correspondiente (Naciones Unidas), los volĆŗmenes, los tipos de embalajes, los elementos de contención adicionales, las compatibilidades e incompatibilidades quĆmicas, y los procesos de planta u operaciones en que estĆ”n involucrados.
Adicionalmente, debe considerarse el riesgo de impacto hacia el medio ambiente (especialmente de tierras de cultivo, pasturas de ganado, napas freÔticas, corrientes y cuerpos de agua), y hacia las personas y comunidades tanto en zonas de influencia de la operación como en las rutas de trÔnsito en transporte de entrada o de salida.
En caso de un evento se propone una tabla de tipificación de fugas y derrames para una mejor evaluación de la ocurrencia, sus riesgos hacia el ambiente y las medidas de control a implementar.
Algunas consideraciones:
- Es mucho mĆ”s manejable controlar sólidos que lĆquidos. En caso de gases, vapores y neblinas, se podrĆ” tratar de controlar el punto de la fuga o emisión, mas no serĆ” posible recuperar el elemento ya fugado a la atmósfera.
- El lĆquido discurrirĆ” hacia el punto mĆ”s bajo del terreno (referencia a pendiente del suelo).
- En lĆquidos, la composición y compactación del suelo pueden facilitar o no la percolación.
- Si el producto se disuelve con el agua, no se podrĆ” recuperar en lo absoluto en derrames en agua corriente, quedando como Ćŗnica acción el monitoreo de la dilución del producto (ejemplo: H2SO4, NaCN, H2O2), siendo contraproducente agregar quĆmicos neutralizantes al agua. Por el contrario, si el producto no se disuelve con el agua y flota, se deberĆ” implementar protocolos para la recuperación (ejemplo: hidrocarburos, petróleo).
- Si el producto reacciona con el agua y genera gases, vapores o neblinas (o si es altamente volƔtil) deberemos considerar el riesgo atmosfƩrico que se genera.
- En el caso de gases, vapores y neblinas, consideraremos el espacio por efecto de la acumulación y posterior dispersión en la atmósfera. Si el elemento es mÔs pesado que el aire (ejemplo: GLP, Cl2), deberemos considerar también la pendiente del suelo dado que habrÔ acumulación en la parte mÔs baja del terreno o espacio. Si es mÔs ligero que el aire, se elevarÔ y posteriormente disiparÔ en la atmósfera (ejemplo: HCN, GNV).
La tabla se desarrolló para verificar cumplimiento con el CYANIDE CODE para respuesta a emergencias (considerĆ”ndose cianuro de sodio como sólido, soluciones cianuradas como lĆquido y emisiones de cianuro de hidrógeno por descomposición como gas). Se propone como una herramienta de anĆ”lisis a ser considerada en el desarrollo de planes y protocolos de respuesta a emergencias con materiales peligrosos en general. La misma puede complementar el uso de las MSDS, de fuentes de información tĆ©cnica adicional (como la GuĆa NIOSH), o software para modelación tanto de dispersión en el ambiente o de reacciones quĆmicas en caso de mezcla de productos o contacto con agua (como el Chemical Reactivity Worksheet de la NOAA).
Escrito por Jean Lostaunau, Gerente de Operaciones de Suatrans PerĆŗ S.A.C.
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