Para la OMS un entorno laboral saludable es aquel en el que los trabajadores y directivos colaboran en utilizar un proceso de mejora continua para proteger y promover la salud, seguridad y bienestar de los trabajadores y la sustentabilidad del espacio de trabajo, considerando lo siguiente, basado en necesidades identificadas:
- La salud y la seguridad dependen del entorno fĂsico del trabajo;
- La salud, seguridad y bienestar dependen del entorno psicosocial del trabajo, incluyendo la organizaciĂłn del trabajo y la cultura del espacio laboral;
- Los recursos personales de salud en el espacio laboral; y
- Las formas de participar en la comunidad para mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y los otros miembros de la comunidad.
Esta definiciĂłn pretende en primer tĂ©rmino, enfocarse a la prevenciĂłn primaria, esto es, en primer lugar prevenir la ocurrencia de accidentes o enfermedades. Sin embargo, tambiĂ©n debe incluirse la prevenciĂłn secundaria y terciaria a travĂ©s de los servicios de salud ocupacional como ârecursos personales de saludâ cuando esto no estĂ© disponible en la comunidad.
AdemĂĄs, se pretende crear un entorno de trabajo que no cause recaĂdas o volverse a accidentar cuando alguien regresa al trabajo luego de estar ausente por un accidente o enfermedad, aĂșn cuando no sean relacionados con el trabajo. Y finalmente, se pretende describir un lugar de trabajo que apoya, incluye y se adapta a los trabajadores mĂĄs viejos o aquellos que presentan enfermedades o discapacidades crĂłnicas.
El fundamento y el modelo presentados aquĂ incluyen tanto contenido como proceso, y pueden ser implementados en lugares de trabajo de cualquier tamaño, en cualquier paĂs. Como se señalĂł en el capĂtulo 1, no existe una âtalla Ășnicaâ y cada empresa debe adaptar estas recomendaciones a su propio espacio de trabajo, su propia cultura y su propio paĂs.
El fundamento y modelo de la OMS descrito en este artĂculo encierra los principios y factores comunes que parecen ser fundamentados universalmente en la literatura y las percepciones de expertos y practicantes en los campos de la salud, seguridad y salud organizacional.
La habilidad de una empresa para implementar el modelo de entorno laboral saludable propuesto a continuaciĂłn, estarĂa influida por la situaciĂłn legal, polĂtica y reguladora de su paĂs. Los gobiernos tienen el poder de crear ambientes de apoyo y facilitadores para los entornos laborales saludables o para crear ambientes que les pongan obstĂĄculos y barreras a cada paso.
A. Avenidas de Influencia para un Entorno Laboral Saludable
Para crear un espacio laboral que proteja, promueva y apoye el completo bienestar fĂsico, mental y social de los trabajadores, una empresa/organizaciĂłn debe considerar apegarse a cuatro âavenidas de influenciaâ basadas en necesidades identificadas.
Estos son cuatro caminos en que un empleador, trabajando en colaboración con los empleados, puede influir en el estado de salud no solo de los trabajadores, sino de la empresa/organización en su conjunto, en términos de su eficiencia, productividad y competitividad. Estas cuatro avenidas son:
- El entorno fĂsico del trabajo.
- El entorno psicosocial del trabajo.
- Los recursos personales de salud en el espacio de trabajo.
- La participaciĂłn de la empresa en la comunidad.
Estas cuatro ĂĄreas se refieren al contenido de un programa de entorno laboral saludable, no al proceso. Por lo tanto, las cuatro avenidas no son entidades discretas y separadas. En la prĂĄctica cada una se intersecta y traslapa con las demĂĄs.
EstĂĄn representadas en el modelo grĂĄfico como cĂrculos que se intersectan, como se muestra en la siguiente figura.
Cada una de estas avenidas se define a continuaciĂłn, con ejemplos de problemas potenciales a enfrentar en el espacio de trabajo que atañen a cada una, y ejemplos de intervenciones que una empresa/organizaciĂłn, podrĂa instituir.
Se debe aclarar que una empresa puede no tener la necesidad de avocarse a cada una de estas avenidas al mismo tiempo. La manera de abordar las cuatro avenidas debe basarse en las necesidades y preferencias detectadas mediante un proceso de evaluaciĂłn que incluya una extensiva consulta a los trabajadores y sus representantes.
1. El Ambiente FĂsico del Trabajo.
El Ambiente FĂsico Del Trabajo es la parte de los recursos del espacio de trabajo que puede detectarse mediante monitoreos humanos o electrĂłnicos e incluyen la estructura, aire, maquinaria, equipo, productos, quĂmicos, materiales y procesos que se realizan o estĂĄn presentes en el espacio de trabajo, y que pueden afectar la seguridad fĂsica o mental, la salud y el bienestar de los trabajadores. Si el trabajador realiza sus actividades en el exterior o en un vehĂculo, entonces ese sitio es su ambiente fĂsico de trabajo.
La importancia de esta avenida en particular no puede considerarse exagerada. Mientras las naciones desarrolladas pueden considerar esto como salud y seguridad ocupacional âbĂĄsicaâ, el hecho es que en muchas partes del mundo, los riesgos en esta ĂĄrea siguen afectando diariamente las vidas de los trabajadores. AĂșn en naciones desarrolladas, continĂșan ocurriendo accidentes y enfermedades completamente prevenibles.
Dado que cada una de estas cuatro avenidas es importante, los peligros que existen en el ambiente fĂsico de trabajo frecuentemente tienen el potencial de matar y herir trabajadores sĂșbita y terriblemente.
Cuando se establecen prioridades para atender los problemas es sabio considerar la jerarquĂa de necesidades de Maslow, donde la seguridad y protecciĂłn estĂĄn en la base de la pirĂĄmide. Muchos riesgos en el ambiente fĂsico de trabajo podrĂan caer en esa ĂĄrea de las necesidades humanas.
2. El Entorno Psicosocial del Trabajo
El Entorno Psicosocial Del Trabajo incluye la organizaciĂłn del trabajo y la cultura organizacional; las actitudes, valores, creencias y prĂĄcticas que se demuestran como cotidianas en la empresa/organizaciĂłn, y que afectan el bienestar fĂsico y mental de los empleados. Generalmente se refiere a ellos como estresores del espacio de trabajo, los cuales pueden causar estrĂ©s mental o emocional a los trabajadores.
3. Recursos Personales de Salud en el Espacio de Trabajo
Se entiende por Recursos Personales de salud en el espacio de trabajo, un ambiente promotor de la salud, servicios de salud, informaciĂłn , recursos, oportunidades y flexibilidad que una empresa proporciona a los trabajadores para apoyar o mantener sus esfuerzos para mejorar o mantener estilos de vida saludables, asĂ como para monitorear y apoyar constantemente su salud fĂsica y mental.
4. ParticipaciĂłn de la Empresa en la Comunidad
Las empresas existen en comunidades, afectan y son afectadas por esas comunidades. Dado que los trabajadores viven en comunidades, su salud es afectada por el medio fĂsico y social de la comunidad.
La participaciĂłn de la empresa en la comunidad comprende las actividades, conocimientos y otros recursos que una empresa proporciona a la comunidad o hacen que se conecte con la comunidad dentro de la cual opera; y aquellos que afectan la salud fĂsica y mental, la seguridad y el bienestar de los trabajadores y sus familias. Esto incluye actividades, conocimientos y recursos proporcionados al entrono local inmediato, paro tambiĂ©n al mĂĄs extenso entorno global.
B. Proceso de ImplementaciĂłn de un Programa de Espacio Laboral Saludable
Implementar un programa de entorno laboral saludable que sea sustentable y efectivo para atender las necesidades de los trabajadores requiere mås que conocer todos los aspectos a considerar, como se señaló anteriormente en las cuatro avenidas de influencia.
Para crear con Ă©xito tal entorno laboral saludable, una empresa debe seguir un proceso que involucra la mejora continua, un abordaje de sistemas de direcciĂłn, y el cual incorpore la transferencia de conocimiento y componentes de investigaciĂłn â acciĂłn.
El proceso recomendado por la OMS estĂĄ basado en la adaptaciĂłn de los Lineamientos Regionales de la Oficina Regional de la OMS para el Pacifico Oeste. Es un proceso cĂclico o iterativo que continuamente planea, actĂșa, revisa y mejora las actividades del programa. EstĂĄ representado grĂĄficamente en la siguiente figura:
Dos de los principales principios son la involucración del liderazgo basado en los principales valores y principios éticos, y la involucración de los trabajadores. Estos no son solamente pasos en el proceso, sino que son circunstancias permanentes que deben aprovecharse en cada etapa del proceso.
1. Movilizar
Es crĂtico movilizar y lograr el compromiso de las principales partes involucradas y los lĂderes de opiniĂłn claves en la empresa y la comunidad entes de empezar.
Si se requiere el permiso, los recursos o el apoyo de un propietario, un alto directivo, lĂder sindical o lĂder informal, es importante lograr ese apoyo y afianzarlo antes de intentar proceder. Este es un primer paso esencial.
Debe reconocerse que algunas veces, con el fin de mover a las principales partes involucradas a invertir en el cambio, es necesario hacer una honesta recolecciĂłn de informaciĂłn.
Las personas mantienen diferentes valores y actĂșan dentro de diferentes principios Ă©ticos. Se motivan y mueven por diferentes cosas: por los datos, la ciencia, la lĂłgica, o historias humanas, o conciencia, o creencias religiosas. Conocer quiĂ©nes son los lĂderes de opiniĂłn y de influencia en una empresa, y quĂ© es lo que los mueve, ayudarĂĄ a ganar ese compromiso.
El tĂ©rmino âmovilizarâ se utiliza aquĂ deliberadamente. Este paso se trata no solamente de lograr un âOKâ por parte del propietario. La evidencia clave de este compromiso es el desarrollo y la adopciĂłn de una polĂtica integral
que esté firmada por la mås alta autoridad en la empresa y que se comunique a todos los trabajadores y sus representantes.
Una evidencia adicional, es la involucraciĂłn de los lĂderes clave en la movilizaciĂłn de recursos para el cambio â proporcionar a la gente, tiempo y otros requerimientos para hacer cambios sustentables en el espacio de trabajo.
Ya que el obtener estos indicadores iniciales del compromiso directivo es parte de este paso de MovilizaciĂłn, el compromiso de los lĂderes debe ser continuamente demostrado y evidente para las principales partes involucradas en cada paso del proceso, de ahĂ su colocaciĂłn grĂĄfica clave en el centro del proceso circular.
2. Reunir
Una vez que las partes interesadas se han movilizado y se ha probado su compromiso entusiasta, estarĂĄn listos para demostrar su compromiso proporcionando recursos. Es el tiempo de reunir un equipo que trabajarĂĄ en implementar el cambio en el espacio de trabajo.
Si ya existe un comitĂ© de salud y seguridad, ese grupo pre â existente podrĂĄ ser capaz de adoptar este rol adicional. Una advertencia es que en paĂses con comitĂ©s de salud y seguridad instituidos por mandato legal, es frecuente que existan numerosos requerimientos legales que el comitĂ© de SSO debe cumplir, y estas tareas deben prevalecer sobre otras actividades mĂĄs amplias referentes a los entornos laborales saludables.
Frecuentemente (en una empresa mås grande) es mejor formar un comité por separado, tan grande como los pasos a dar para asegurar que exista integración entre los comités. Para los propósitos de este documento, le llamaremos a este el Equipo para Entorno Laboral Saludable, en el entendido de que en algunas circunstancias puede tratarse de un comité preexistente y con otras funciones.
En una empresa grande, este Equipo de Entorno Laboral Saludable, debe incluir representantes de varios niveles y sectores del negocio, y debe incluir a profesionales de salud y seguridad, personal de recursos humanos, ingenieros y todo aquél personal médico que provea servicios.
Es crĂtico contar con la representaciĂłn del (los) sindicato(s) si es el caso, y en todo momento contar con al menos la mitad de miembros que no sean directivos.
TambiĂ©n es crĂtico tener una equitativa representaciĂłn de gĂ©nero en este equipo. Como se ha dicho frecuentemente dentro de este documento, las mujeres enfrentan riesgos a la salud, seguridad y bienestar serios y Ășnicos, y su voz debe escucharse en cada etapa cuando se crea un entorno laboral saludable.
No es suficiente incluir una âmujer adornoâ en el equipo; las mujeres deben estar presentes en igual nĂșmero que los hombres, idealmente, o en un nĂșmero tal que refleje la estructura de la fuerza de trabajo de la empresa.
Si no trabajan mujeres en la empresa, eso puede ser en si mismo indicador de que probablemente exista discriminaciĂłn laboral en la empresa, lo que debe asumirse como una prioridad.
En una pequeña empresa, es de ayuda incluir expertos o personal de soporte externo a la organizaciĂłn si es posible. Por ejemplo, el personal medico de una empresa vecina mĂĄs grande, o una clĂnica comunitaria de salud ocupacional, un representante de una red local especĂfica para la industria, o de una agencia local de salud y seguridad pueden ser invaluables.
A medida que se reĂșne el equipo, es un buen tiempo para reunir otros recursos que se requerirĂĄn. Asegurar el espacio para juntas, tiempo para las juntas durante las horas de trabajo, un presupuesto, y materiales mĂnimos de trabajo, asegurarĂĄ que el equipo tiene lo necesario para comenzar su trabajo.
3. Evaluar
El primer grupo de tareas que el Equipo para un Entorno Laboral Saludable debe emprender caen en el rubro de âevaluaciones.â Existen dos amplias categorĂas que necesitan evaluarse:
(1) la situaciĂłn presente tanto para la empresa como para los trabajadores y
(2) las condiciones futuras que se desean y sus resultados tanto para la empresa como para los trabajadores.
La situación actual para la empresa puede evaluarse utilizando diversas y diferentes herramientas, dependiendo del tamaño y la complejidad de la organización.
En una gran corporaciĂłn, la informaciĂłn para una lĂnea base debe incluir los datos demogrĂĄficos de los empleados, informaciĂłn sobre enfermedades y accidentes, accidentes y enfermedades relacionadas con el espacio de trabajo, discapacidad temporal y permanente, rotaciĂłn de personal, quejas sindicales en su caso, y preocupaciones que han surgido de las inspecciones al espacio de trabajo, identificaciĂłn de riesgos y procesos de evaluaciĂłn de riesgos.
Los datos sobre productividad tambiĂ©n deben documentarse en la lĂnea base, si se cuenta con ello. Si no se ha hecho aĂșn una identificaciĂłn de peligros y una evaluaciĂłn de riesgos, debe hacerse en este momento.
Los reglamentos actuales o las prĂĄcticas referentes a cualquiera de las cuatro avenidas de influencia deben ser revisadas y tabuladas (por ejemplo, tomar nota acerca de si existen reglamentos referentes a horarios flexibles de trabajo, tiempo voluntario o subsidios para un club de acondicionamiento fĂsico).
AdemĂĄs de evaluar la situaciĂłn actual de la empresa, es necesario evaluar la situaciĂłn actual respecto de la salud de los trabajadores. En una empresa grande, esto requerirĂĄ una encuesta confidencial y/o evaluaciones de riesgos. En el caso de la encuesta, es importante formular preguntas relacionadas a las cuatro avenidas de influencia.
Esto significa preguntar acerca de la cultura organizacional, temas de liderazgo, estrĂ©s laboral , Fuentes de estrĂ©s extra – laborales y prĂĄcticas personales de salud, asĂ como sus preocupaciones acerca de los peligros a los que son expuestos en su ambiente fĂsico de trabajo o en su comunidad.
En una PyME, esta evaluación puede limitarse a un recorrido con un checklist simple y algunas discusiones en pequeños grupos con los trabajadores y representantes.
El futuro deseado para la empresa y los trabajadores tambiĂ©n debe evaluarse. Para una corporaciĂłn grande, esto puede incluir algunos ejercicios de referencia para determinar cĂłmo lo estĂĄn haciendo compañĂas similares con la informaciĂłn descrita.
Puede ser importante hacer una revisiĂłn de la literatura para leer estudios de casos de buenas prĂĄcticas, o recomendaciones para buenas prĂĄcticas.
Para trabajadores individuales, es necesario preguntarles acerca de sus pensamientos y opiniones acerca de lo que les gustarĂa hacer para mejorar su entorno laboral y su salud, y acerca de los que piensan que deberĂa hacer el empleador para asistirles.
Es importante para una pequeña empresa, determinar buenas pråcticas locales. Hablar con los expertos locales o visitando empresas locales que han afrontado situaciones similares, es una buena manera para encontrar qué se puede hacer y tener ideas sobre cómo hacerlo.
Los Lineamientos de la Oficina Regional del PacĂfico Oeste para el desarrollo de Entornos Laborales Saludables366 sugiere los siguientes mĂ©todos de recolecciĂłn de datos:
âą revisiĂłn de documentos – reportes de inspecciĂłn, estadĂsticas de accidentes y daños, auditorias de seguridad, datos sobre absentismo, etc.;
âą Recorrido de inspecciĂłn – para identificar peligros y riesgos potenciales a la salud en el entorno fĂsico del trabajo;
âą Monitoreo ambiental y vigilancia de salud/mĂ©dica – con la asesorĂa de expertos en higiene y medicina ocupacional, es posible obtener datos acerca de agentes fĂsicos y quĂmicos en el espacio de trabajo y la cantidad de exposiciĂłn del trabajador;
âą Encuesta escrita. Una encuesta anĂłnima ya sea en papel o por envĂo electrĂłnico, para preguntar acerca de los elementos citados anteriormente;
âą Grupos de discusiĂłn â reuniones en pequeños grupos facilitados por un lĂder con objetivos especĂficos en mente y preguntas estructuradas. Estos son especialmente Ăștiles en pequeñas empresas o con grupos de trabajadores con poca preparaciĂłn. TambiĂ©n son Ăștiles para ampliar o validar la informaciĂłn que se obtuvo mediante una encuesta escrita.
âą Entrevistas â las entrevistas cara a cara y con mĂĄs a profundidad pueden ser efectuadas con profesionales o con las partes interesadas clave.;
âą Caja de sugerencias â es una manera de solicitar sugerencias anĂłnimas, las que pueden ser mĂĄs honestas que las opiniones expuestas en un grupo de discusiĂłn.
Cualquiera que sea el método para colectar esta información, es importante estar seguros de que las mujeres tienen tanta oportunidad para acceder a la información, como los hombres.
Los instrumentos para la encuesta deben ser confidenciales y anónimos, pero deben reunir información referente al sexo del participante, para que la información colectada pueda analizarse separadamente para aclarar qué elementos son mås importantes para un género que para otro.
Si la informaciĂłn se recoge de un grupo, es esencial crear un espacio seguro para que las mujeres puedan expresar libremente sus opiniones, y no sentirse intimidadas por los trabajadores varones. Adicionalmente, una persona puede sentirse reacia a expresar sus miedos o preocupaciones en un grupo mixto.
4. Priorizar
Una vez que toda la informaciĂłn ha sido recolectada, el Equipo para el Espacio Laboral Saludable debe establecer prioridades entre los muchos elementos identificados, dado que pueden existir demasiados problemas que atender al mismo tiempo.
Si la empresa es pequeña y el nĂșmero de asuntos a tratar es bajo (~5-10), entonces el empleador y los trabajadores podrĂĄn utilizar un abordaje relativamente simple para elegir los principales Ătems a abordar primero.
Antes de intentar establecer prioridades, es prudente discutir y acordar acerca de los criterios a utilizar al tomar decisiones acerca de las prioridades. Como se tomarĂĄ una decisiĂłn acerca de quĂ© es mĂĄs importante: Âżproporcionar mascarillas de oxĂgeno a los trabajadores que hacen pulido con arena, o eliminar el acoso racial del espacio laboral?
Al tomar estas decisiones, hay dos cosas importantes que tomar en consideraciĂłn:
1. las opiniones y preferencias de las partes del espacio laboral, incluyendo directivos, trabajadores y sus representantes; y
2. la posiciĂłn en la jerarquĂa de necesidades de Maslow. El primer punto es de vital importancia, pero es potencialmente dañino si los trabajadores y sus representantes no conocen lo suficiente acerca de los riesgos de tomar decisiones informadas. Esto refuerza la importancia capacitarse y aprender de otros.
El segundo punto se refiere al sistema de clasificar las necesidades humanas, propuesto por Abraham Maslow, caracterizado en la figura que se muestra en adelante. Claramente, es importante tratar con asuntos relacionados con la base de la pirĂĄmide antes de preocuparse por aquellos de mĂĄs arriba.
En la mayorĂa de los casos, los problemas relacionados con la seguridad fĂsica y la salud son mĂĄs bĂĄsicos e inmediatamente tratados que aquellos referentes a la salud mental y el bienestar, por lo cual los paĂses desarrollan primero su legislaciĂłn en esta ĂĄrea.
Hablando crudamente, inhalar sĂlica en el espacio de trabajo matarĂĄ a un trabajador mucho mĂĄs rĂĄpido que experimentar un degradante acoso racial, aĂșn cuando ambos puedan ser muy insanos.
Otros criterios que deben ser considerados son:
âą QuĂ© tan fĂĄcil podrĂa ser implementar una soluciĂłn para el problema (consideradas âganancias rĂĄpidasâ que pueden motivar y animar el progreso continuo);
⹠El riesgo para los trabajadores (esta es una combinación de severidad de la exposición al daño y la probabilidad de éste ocurra);
⹠La posibilidad de hacer una diferencia (incluyendo la existencia de soluciones efectivas al problema, disposición del trabajador para hacer el cambio, o la probabilidad de éxito);
âą El costo relativo del problema, si se desconoce;
âą Consideraciones âpolĂticasâ (esto puede incluir los elementos actuales relacionados con la situaciĂłn polĂtica en un paĂs o una comunidad, o lo llamado asuntos de âpolĂticas internasâ relacionadas a la influencia y el poder de la empresa.
Una vez que se ha llegado a un acuerdo sobre los criterios, existen varias maneras de seleccionar las prioridades. Una manera sencilla es enlistar todos los problemas y dejar que cada uno elija los que considera los tres principales. Entonces sume el total de menciones de cada problema y observe como se colocan en el puntaje.
Otro método es categorizar cada uno de los problemas como:
(a) importante y urgente;
(b) urgente pero no importante;
(c) importante pero no urgente.
Coloque los Ătems de la categorĂa A en la parte superior de la lista y planee junto con el grupo, atenderlos primero, consultando con el dueño/operador de la empresa.
Solicite un voluntario con cierta autoridad para hacer los Ătems de la categorĂa B enseguida. Luego elabore un plan para que el equipo ejecute los Ătems de la categorĂa C despuĂ©s de que los Ătems de A y B se logren. Si existen algunos Ătems de la lista que se consideren poco importantes y no urgentes, entonces pueden excluirse de la lista.
En corporaciones mĂĄs grandes o en situaciones de trabajo complejas, pueden existir tantos Ătems que no puedan abordarse con estos mĂ©todos sencillos, por lo que se requerirĂĄ un proceso de establecimiento de prioridades mĂĄs complejo.
Para tomar decisiones lo mås objetivamente posible, debe utilizarse un sistema de rangos y una rejilla de prioridades para cuantificar las preferencias. Cuando se establecen prioridades, es prudente proporcionar oportunidades para determinar si existen diferentes prioridades para las mujeres que para los hombres. Se debe tener cuidado en asegurar que se incluyan las prioridades para ambos géneros.
La OIT señala que âla investigaciĂłn ha proporcionado argumentos indiscutibles para tener consideraciones biolĂłgicas hacia los hombres y las mujeres con el fin de asegurarse de que el espacio de trabajo estarĂĄ adaptado a los aspectos fĂsicos y las capacidades de ambos sexos; los resultados parecen haber sido ignoradosâ.
5. Planear
El siguiente gran paso es desarrollar un plan de salud. En una empresa grande, Ă©ste debe ser un plan âen grandeâ para los siguientes 3 a 5 años. Esto establecerĂĄ las actividades generales para atender los problemas prioritarios, con amplios plazos.
Si se requiere una autorizaciĂłn adicional de los directivos principales par continuar, entonces debe incluirse los datos de justificaciĂłn y soporte para cada recomendaciĂłn en el plan, para asegurar su aprobaciĂłn.
En el plan general, el Equipo para un Entorno Laboral Saludable, no deberĂa incluir aĂșn los detalles de las acciones a emprender, y debe incluir Ătems como âdesarrollar e implementar un programa para incrementar la actividad fĂsica del trabajadorâ sin dar a conocer todavĂa los detalles.
El plan general debe tener algunas metas a largo plazo y establecer objetivos, para que sea posible en el futuro determinar si ha tenido éxito. Después de desarrollar el plan a largo plazo, se debe desarrollar un plan anual para abordar tantas prioridades principales como puedan atenderse en el lapso del primer año.
Se debe hacer un plan anual para cada uno de los 3 a 5 años del plan general, aĂșn cuando Ă©ste no necesite hacerse desde el inicio.
Cuando se consideren soluciones para los problemas prioritarios, es importante recordar nuevamente el principio de âAprender de los Otrosâ y buscar maneras de resolver el problema. En este tiempo, es extremadamente importante recordar las cuatro avenidas de influencia.
Un error comĂșn cometido por las empresas es pensar que las soluciones a un problema en el entorno fĂsico del trabajo deben implicar soluciones fĂsicas. Es crĂtico considerar las cuatro avenidas cuando se diseña una soluciĂłn para cualquier problema. Por ejemplo, si existe un problema para los trabajadores con el riesgo de amputaciĂłn por utilizar maquinaria sin guardas (un problema del entorno fĂsico), no es suficiente colocar guardas en la mĂĄquina (una soluciĂłn fĂsica).
Se debe tener también en consideración los factores psicosociales como carga de trabajo, o una cultura organizacional que antepone la productividad a la seguridad, si esto no se considera, lo trabajadores probablemente removerån las guardas con el fin de trabajar mås råpido.
DespuĂ©s de obtener la aprobaciĂłn adicional requerida para iniciar el plan a 3 â 5 años, es tiempo de desarrollar el programa especĂfico o la regulaciĂłn de los planes de acciĂłn para el primer plan anual. AquĂ es cuando se incluyen los detalles para cada programa o reglamento a implementar.
Para los programas de educaciĂłn para la salud, es importante asegurarse que vayan mĂĄs allĂĄ de solamente incrementar la alerta, e incluir el desarrollo de habilidades y el cambio de conductas.
Deben incluirse en un plan de acciĂłn, el presupuesto, las instalaciones y los recursos requeridos, al igual que la planeaciĂłn para su lanzamiento, la mercadotecnia y la promociĂłn del programa o polĂtica y la capacitaciĂłn para alguna nueva polĂtica.
Algo que frecuente mente se olvida es incluir un plan de mantenimiento para los 3 â 5 años, y un plan de evaluaciĂłn para cada iniciativa. Asegurarse de que cada iniciativa establezca metas claras y objetivos, harĂĄ la evaluaciĂłn mĂĄs fĂĄcil en el futuro.
El plan a desarrollar para una PyME probablemente serå mucho mås simple, dependiendo del tamaño y la complejidad de la empresa. Debe haber una lista corta de iniciativas a emprender con la indicación de los plazos.
6. Hacer
Como dice el slogan de la compañĂa de zapatos, este es la etapa âÂĄsĂłlo hazlo!â. Se deben asignar las responsabilidades en el plan, y por cada plan de acciĂłn. Nuevamente es crĂtico incluir a los trabajadores y sus representantes en esta etapa, tanto como en las otras.
Una vez que los directivos han mostrado su apoyo y compromiso para los programas especĂficos o las polĂticas, tambiĂ©n les ayudarĂĄ a tener Ă©xito. Algunas investigaciones han encontrado que integrar el modelo de âetapas de cambioâ en la implementaciĂłn es Ăștil, dado que no todos estarĂĄn en la misma etapa de preparaciĂłn para los cambios
7. Evaluar
La Evaluación es esencial para ver que esta funcionando, que no y cuales son los impedimentos para el éxito. Tanto el proceso como la implementación, asà como los resultados deben de evaluarse, y debe haber evaluación de resultados a corto y largo plazo. Dado que cada plan de acción incluye un componente de evaluación, se pueden implementar estos planes de evaluación.
AdemĂĄs de evaluar casa iniciativa en especĂfico, es importante evaluar el Ă©xito general del Programa para un Entorno Laboral Saludable, luego de los 3 â 5 años o despuĂ©s de un cambio significativo, como el cambio de directivos. Algunas veces repitiendo la misma encuesta, o revisar nuevamente el tipo de datos de la lĂnea base puede darnos esta evaluaciĂłn general.
Si bien que es dudoso que los cambios a la salud de los trabajadores puedan ser relacionados causalmente con cambios en la productividad o ganancias, es importante no obstante, dar seguimiento a esos nĂșmeros y compararlos con los estĂĄndares.
Por ejemplo, si los costos de aseguranza a la salud en su empresa siguen elevĂĄndose, aĂșn despuĂ©s de implementar programas de Entornos Laborales Saludables, eso no significa necesariamente que los programas han fallado. Mire los estĂĄndares de la industria para comparar. Si los seguros de salud se han incrementado en un 20% en industrias similares, y en su empresa se han incrementado en un 5%, ese es un indicador de Ă©xito.
8. Mejorar
El Ășltimo paso âo el primero en el nuevo cicloâ es hacer cambios basados en los resultados de las evaluaciones, para mejorar los programas que se implementaron o añadir componentes en el prĂłximo.
La evaluación puede reflejar que nuevas necesidades han emergido y no se contemplaron en el plan, por lo que se requiere una revisión del mismo. O posiblemente algunas técnicas no funcionaron tan bien como se esperaba y deben revisarse.
Por otra parte, pudieron haberse alcanzado algunos Ă©xitos notables. Es importante reconocer el Ă©xito, y asegurarse de que todas las partes interesadas se enteren de ello y continĂșen brindando su apoyo.
C. RepresentaciĂłn GrĂĄfica
La secciĂłn A anterior, presentĂł las cuatro avenidas de influencia que definen el contenido de un Programa de Entornos Laborales Saludables. Otra manera de pensarlo es considerar estas cuatro extensas ĂĄreas de contenido que una empresa debe considerar para crear un espacio laboral saludable.
La SecciĂłn B describiĂł el proceso que debe seguirse para implementar tal programa, para asegurarse de que alcanza y mantiene sus metas. Este proceso de mejora continua, o sistema de gestiĂłn de SSO, podrĂa verse como el motor que mueve al entorno laboral saludable.
Y el compromiso de los directivos y la participaciĂłn del trabajador, basados en la Ă©tica y valores de los negocios, son los principios clave en el nĂșcleo de todo. Estos componentes de un entorno laboral saludable se combinan e ilustran grĂĄficamente en la siguiente que figura para representar el Modelo de la OMS para la creaciĂłn de Entornos Laborales Saludables.
ImĂĄgenes: cardelfilm.com y OMS
Arturo FernĂĄndez dice
En estos tiempos pensar en la implementaciĂłn del modelo de empresa saludable propuesto por la OMS en nuestro paĂs resulta revevante, necesario e imprescindible, siendo conscientes que las personas son las que hacen a las organizaciones, tener a la salud y bienestar de ellos como centro de su planeamiento estratĂ©gico generarĂĄ un cambio importante en nuestra sociedad.
Seguridad Minera dice
Muchas gracias por participar de nuestro sitio. La salud ocupacional es fundamental para contrarestar el virus y es necesario acceder a la informaciĂłn que difunde entidades como la OMS. Gracias por seguirnos.